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Receta de Quesillo Venezolano sin Huevo
El flan o quesillo venezolano es un popular postre de la culinaria de este país suramericano. Tradicionalmente, este delicado y suave postre se elabora con huevos y se hornea, pero en esta receta te mostraré una versión sencilla y fácil de hacer sin necesidad de huevos, gelatina, horno, ni hornilla. Además, si lo prefieres, podrás hacerla sin necesidad de añadir caramelo.
Ingredientes necesarios
Para esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
– Leche
– Fécula de maíz
– Tu fruta favorita, en este caso, utilizaremos mango
– Azúcar al gusto para el caramelo
Preparación del Quesillo
Iniciarás colocando la leche, la fécula de maíz y la fruta en la licuadora. **Es importante recuerda**r que si tu fruta es muy seca, puedes optar por agregar azúcar al gusto.
Una vez tengas todos los ingredientes en la licuadora, procederemos a licuarlo muy bien hasta obtener una mezcla homogénea, sin grumos. Puedes añadirle un chorrito de vainilla al gusto.
Para obtener una mezcla aún más suave, puedes optar por pasarla por un colador. No obstante, en este caso, preferimos dejar la mezcla tal como está.
El siguiente paso es llevar la mezcla al fuego y cocinarla hasta que se convierta en una crema pastelera bastante espesa.
Preparación del Caramelo
Si optas por hacerlo con caramelo, simplemente necesitarás agregar una taza de azúcar a una ollita y dejarla a fuego medio bajo hasta que se convierta en caramelo.
Una vez tienes tu caramelo listo, lo agregas al molde donde vas a colocar tu flan.
Enfriar y Refrigerar
Asegúrate de que el caramelo esté bien frío antes de agregar la mezcla obtenida de la licuadora.
Luego, sella el molde con film o plástico y refrigéralo durante aproximadamente 8 horas.
Después de 8 horas, tu delicioso postre estará listo para ser disfrutado!
Desmoldar y Servir
Finalmente, procede a desmoldar tu flan. Crea una delicia en tu plato y preocúpate sólo por disfrutar de este increíble sabor.
Consejo breve
Al hacer este flan, recuerda que puedes adaptar la receta a tu gusto personal, utilizando tu fruta favorita y ajustando la cantidad de azúcar a tu paladar. Esto garantizará que termines con un postre que realmente te encantará.